Dinero, mujeres, órganos. Kei, un chico de instituto, frecuenta el salón clandestino de mahjong rebosante de deseos, lo que le ha valido el apodo de «K de Hielo» en los bajos fondos debido a su fría estrategia y a su elegante forma de jugar. También circulan rumores de que tiene una chica en su casa.