Durante el turbulento final de la era Tokugawa, muchos niños se convirtieron en huérfanos de guerra. Uno de estos huérfanos, el hijo sin nombre de un samurái, acaba conociendo a Ryouma Sakamoto, un hombre que trabaja contra el gobierno de Bakufu. Impresionado por la habilidad del huérfano con la espada, Ryouma le da el nombre de “Ryo” y le permite viajar a su lado.