El Reino del Oro y el Reino del Agua tuvieron una larga y problemática historia llena de batallas épicas antes de que decidieran tomar las drásticas medidas de construir un muro entre ambas tierras. Sin embargo, 100 años más tarde, llegan a un acuerdo con la esperanza de traer la estabilidad a todos. Los gobernantes de cada tierra habían decidido que el Reino del Oro ofrecería a la chica más bella de su reino como novia, para que se casara con el hombre más inteligente del Reino del Agua, creando no sólo una pareja sino la promesa de renovar las relaciones y la paz.
Cuando llega el momento de que los gobernantes cumplan su promesa, ninguno de los dos es del todo honesto o admirable en sus intentos. El Reino de Oro ofrece a Sara, una princesa de buen corazón, pero hogareña, mientras que el Reino de Agua casa a Naranbayar, un espigado erudito de origen modesto. Para colmo de males, los dos se encuentran por separado con un perro (para Sara) y un gato (para Naranbayar) como su futura pareja. Mientras Sara y Naranbayar navegan individualmente por los esquemas palaciegos de sus respectivos países, sus caminos no tardan en converger en una nueva y conmovedora vuelta de tuerca del clásico cuento de hadas.