Llevada al borde de la extinción por “Aragami”, una raza de monstruos que todo lo devoran, la humanidad hace su última parada en puntos aislados de resistencia. Invulnerables al daño convencional, sólo las armas de la “Célula del Oráculo”, compuestas de la misma materia que compone a Aragami, pueden matar a estas criaturas.
Sin embargo, debido a su capacidad de adaptación, los Aragami pronto desarrollan una mayor inmunidad. Sin tener otra esperanza de defenderse del enemigo, los restos de los gobiernos humanos deciden detonar un reactor nuclear y acabar con los monstruos que se enfrentan a Eurasia.
Los soldados encargados de esta misión son ayudados por tres “Comedores de Dios” enviados desde la rama de Fenrir en el Lejano Oriente, una organización que controla lo que queda de Japón. Las armas de última generación que manejan, llamadas Arcos de Dios, son supuestamente capaces de atravesar la piel de Aragami y arrancar sus núcleos, pulverizando a los monstruos. Estos poderosos guerreros pueden ser la última esperanza de la humanidad para defenderse de la amenaza de Aragami y evitar la extinción total.