
Nagumo Keeichirou era un genial detective de instituto. Ningún caso era lo suficientemente complejo para él. Pero, ¿qué les ocurre a los detectives geniales cuando se hacen mayores?
Ahora, a los 35 años, con malas caderas, dirigiendo una agencia de detectives en decadencia sin casos que resolver y luchando por pagar el alquiler, se encuentra en un callejón sin salida.
Llega a su despacho una chica de instituto que dice que quiere trabajar con él. Con su ayuda, ¿conseguirá el anticuado y anticuado Nagumo recuperar el fuego de su juventud?