En la antigua tierra de Yanato existen dos reinos: el Reino Elevado, donde residen los dioses, y el Reino Bajo, donde residen los humanos. La princesa Sakuna era hija del dios de la guerra y de la diosa de la cosecha, pero llevaba una vida perezosa. Un día, es desterrada a la Isla Hinoe, la Isla de los Demonios. Atrapada en una tierra estéril, Sakuna se propone matar demonios y cultivar arroz. Así comienza su nueva aventura.