Ante una cámara, los compañeros de piso Mao Tsuchiya e Hisashi Ootomo hacen tres promesas: Mao no debe decir a nadie que Hisashi es gay y que mantiene una relación con otro hombre; Hisashi nunca debe enamorarse ni insinuarse a Mao; y ninguno debe perturbar el “tiempo personal” del otro. Así comienza su segundo año de convivencia.
Sin embargo, todo empieza a desmoronarse cuando el club de cine al que pertenece Mao quiere que Hisashi protagonice su próxima película. El problema surge con el argumento de la película, que trata sobre el amor entre chicos: un romance entre un delincuente y el presidente de la clase. Mao se empeña en disuadir a Hisashi de ser el protagonista debido a su primera promesa; pero, para su sorpresa, el director convence fácilmente a Hisashi.
Tras imaginarse a Hisashi como el delincuente que interpreta, Mao se vuelve demasiado consciente de su presencia. Sabe que Hisashi es sólo un amigo y está fuera de su alcance, pero Mao ya no puede seguir mintiéndose a sí mismo: sus sentimientos hacia su compañero de piso pueden haber dejado de ser puramente platónicos.