En un futuro lejano, la humanidad fue obligada a vivir en un mundo subterráneo conocido como “El Laberinto”. En este lugar existen varias colonias con ambientes diferentes, algunas con temperaturas extremas y otras llenas de oro y plata, por ejemplo. Entre ellas, existe la colonia de Pinyin, en donde vive una niña de nueve años llamada Memempuu y su padre Gaganbar. Como “obreros” que buscan sobrevivir, pilotan un gran robot que cava minerales. Un día, Memempuu pide a su padre que vayan a buscar a su madre. Siendo un “marcador”, Gaganbar tiene la profesión más peligrosa de la colonia, que es mapear el laberinto; pero esto también es una ventaja ya que es el único que conoce los peligrosos caminos fuera de la colonia. Con esto, ambos partirán en un viaje posiblemente sin regreso.