La ciudad de Terene, en el Reino Sagrado de Dinez, es un crisol de razas y profesiones: aventureros que buscan hacerse ricos rápidamente, mercaderes de ingenio rápido, bardos que cantan y bailan, nobles, santones, bestiarios y mucho más. La ciudad en sí es tan laberíntica que ha sido apodada la Ciudad Laberinto.
Nick, un Guerrero de la Luz con el corazón roto que ha sido expulsado del grupo de aventureros de Artes Marciales y engañado por su amante, es un residente de esta ciudad.
Harto de todo, visita un bar sólo para encontrar mala comida, aventureros que se lo pasan en grande y compañeros de mesa poco interesantes.
Mientras ahoga sus penas en cerveza tibia, toda su irritación y descontento estallan en una declaración:
“¡No se puede confiar en los humanos!”.
Pensó que sólo estaba expresando su propia frustración, pero en realidad, la declaración procedía de cuatro voces…
Así comienza la aventura de cuatro personas que llevan cada una sus propias cicatrices.