En el próspero reino de Pars está la Capital Real de Ecbatana, una cuidad espléndida y maravillosa, reinada por el no derrotado y temido Rey Andragoras. Arslan es el joven y curioso príncipe de Pars quien, pese a sus mayores esfuerzos, no parece tener lo que se necesita para ser un rey adecuado como su padre. A los 14 años, Arslan va a su primera batalla y pierde todo mientras la niebla empapada de sangre da origen a llamas sin fin, llevándolo a enfrentar el fallecimiento de su alguna vez glorioso reino. Sin embargo, es el destino de Arslan ser un rey, y pese a las pruebas que enfrente, debe embarcarse en un viaje para reclamar su reino caido.